viernes, 8 de junio de 2007
Mi dulcísima princesa cumple pronto 4 años. Ni en mis mejores sueños de juventud hubiera yo soñado tener algún día una niña como Marina. Aunque no es de extrañar que sea así, porque ella empezó siendo un deseo muy profundo en un lugar realmente mágico: Edimburgo.
Cuando Marina cumplió un añito le escribimos esta carta. El 11 de junio próximo se la leeremos por primera vez. Ahora ya la entiende...
11 de junio de 2004
A Marina en su primer cumpleaños.
Hace hoy exactamente dos años y un mes, una pareja de recién casados paseaba por un precioso parque situado en el mismo corazón de una verde ciudad del norte de Europa. Toda la belleza del mundo, concentrada en aquel lugar, se les ofrecía como un inmenso regalo de bodas. Tras un largo paseo, se sintieron cansados y decidieron sentarse un rato en un acogedor banco de madera que parecía invitarles al descanso. Justo antes de sentarse, descubrieron una pequeña placa metálica en el respaldo. Y, en ella, una misteriosa inscripción: “Magical bench. Sit down and make a wish”.
No fueron necesarias las palabras. Sólo sonrieron y formularon su deseo. Su mutuo amor y la magia de aquel lugar hicieron el resto.
Exactamente un año y un mes después, nació el precioso bebé que hoy cumple su primer añito.
Tan rubia, tan dulce, con su piel tan blanca, como una auténtica princesa de cuento, es evidente que el alma de Marina proviene de aquellas tierras donde fue concebida como mágico deseo de sus papás. Y cuando crezca, ella misma conocerá aquel precioso y verde país lleno de castillos y leyendas, y podrá recorrer el parque en el que sus padres tanto la desearon. Y entonces, ella misma, sentada en aquel banco del que procede, podrá formular sus propios deseos.
Hoy, 11 de junio de 2004, nuestro deseo es que la magia acompañe siempre a nuestra princesita.
Papá y mamá.
Cuando Marina cumplió un añito le escribimos esta carta. El 11 de junio próximo se la leeremos por primera vez. Ahora ya la entiende...
11 de junio de 2004
A Marina en su primer cumpleaños.
Hace hoy exactamente dos años y un mes, una pareja de recién casados paseaba por un precioso parque situado en el mismo corazón de una verde ciudad del norte de Europa. Toda la belleza del mundo, concentrada en aquel lugar, se les ofrecía como un inmenso regalo de bodas. Tras un largo paseo, se sintieron cansados y decidieron sentarse un rato en un acogedor banco de madera que parecía invitarles al descanso. Justo antes de sentarse, descubrieron una pequeña placa metálica en el respaldo. Y, en ella, una misteriosa inscripción: “Magical bench. Sit down and make a wish”.
No fueron necesarias las palabras. Sólo sonrieron y formularon su deseo. Su mutuo amor y la magia de aquel lugar hicieron el resto.
Exactamente un año y un mes después, nació el precioso bebé que hoy cumple su primer añito.
Tan rubia, tan dulce, con su piel tan blanca, como una auténtica princesa de cuento, es evidente que el alma de Marina proviene de aquellas tierras donde fue concebida como mágico deseo de sus papás. Y cuando crezca, ella misma conocerá aquel precioso y verde país lleno de castillos y leyendas, y podrá recorrer el parque en el que sus padres tanto la desearon. Y entonces, ella misma, sentada en aquel banco del que procede, podrá formular sus propios deseos.
Hoy, 11 de junio de 2004, nuestro deseo es que la magia acompañe siempre a nuestra princesita.
Papá y mamá.
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1 comentario:
oooohhh'primica si que es una niña dulcísima y guapa,,es la luz que llena tu tierna madurez y q te acompañará cuando seas viejecita y necesites sus cuidados dulces y con tanto amor,, enhorabuena por esos pedazos de hijos q teneis,,besicos y muchas felicidades otra vez a marina.
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