viernes, 30 de mayo de 2008

Título : "Bolita playera con pirri"
Esta soy yo con un año en la playa de Miramar, Valencia.
Dice mi madre que tenía que estar atenta porque me comía la arena a puñados. Y que mi padre me cogía al brazo y me metía en el mar hasta muy adentro... y yo me volvía loca de contenta. Y que, a pesar del aspecto agitanado de mi madre, yo tenía una apariencia de rubia nórdica. Por ello, algunos incluso dudaban de que mi madre fuera mi verdadera madre. Me cuentan que en mi carita rubia sobresalían dos ojos negros como aceitunas. Y que nunca dí guerra... Comía bien, dormía bien, era feliz.
Pero hoy, lo que más me llama la atención, es mi parecido con Marina. Y no hablo sólo del parecido físico, que es asombroso. Estamos cortadas por el mismito patrón.
Sólo espero que ella no cometa los errores que yo he cometido. Estaré atenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola primica,,como ves sigo tu blog a diario,,núnca me dá por comentar pero hoy no lo puedo resistir,me he identificado totalmente con tu relato sobre madre e hija, efectivamente nuestras hijas son como gotas de agua nuestras y no te preocupes por sus errores ya q de ellos se aprende y a pesar de los tuyos no te ha ido tan mál ya q estás viviendo una madurez "envidiable" q para mí es la etapa más bonita de la vida,, besos.