El romanticismo alemán es el grado más alto que alcanzó el romanticismo en el mundo y es a la vez manifestación espiritual (Geist) del pueblo alemán. En el romanticismo alemán —como en el romanticismo en general— prima el sentimiento sobre la racionalidad y la técnica. El espíritu y el sentido de la vida a través de la libertad sentaron a fines del siglo XVIII las bases del arte alemán.
Schubert, Schumann, Liszt, Brahms inauguraron la llamada música romántica alemana que- pese a su temperamento- también tenía una especial ternura (Por ejemplo, la Wiegenlied o Canción de cuna, de Brahms). La segunda generación (posromanticismo alemán) llevó la música al grado más alto de la tradición romántica, entre la tragedia y la épica. Destaca la sobriedad de Mendelsohn, la magistralidad de entender el waltz en Strauss y sobre todo la genialidad de Richard Wagner. Admirado por intelectuales y filósofos de todas las corrientes, su mezcla entre filosofía, historia y música forjó clásicos que llegaron a enloquecer al mismo Adolf Hitler."Quien no entiende a Wagner, no entiende le nacionalsocialismo"- dice Hitler en la recién estrenada película "Walkiria". O, como dice Woody Allen en su famosa cita: "Cuando escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia."
J.Brahms. WIEGENLIED
R. Wagner. DIE WALKÜRE
1 comentario:
El año pasado tuve la ocasión de escuchar “La cabalgata de las Valkirias” en el Palau y es emocionante de verdad.
Si que dan ganas, como mínimo, de estirarle de las patillas a alguien.
Seguro que Máximo llevaba un Ipod con la música cuando arengaba a sus valientes soldados en tierras de Germania.
¡Stärke und Ehre!
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