miércoles, 4 de febrero de 2009

PAZ, PAU, PEACE, FRIEDEN, ... también en el colegio.

En el cole, los profes de Secundaria y Bachiller andamos siempre corriendo por los pasillos del primer piso. Quien no ha trabajado nunca en un colegio/instituto no creo que pueda comprender lo que es aquello: nunca te habla una sola persona al mismo tiempo, siempre hay ruido -con frecuencia MUCHO ruido- de fondo, mientras uno te habla, otro te entrega un trabajo, otro llama tu atención dándote golpecitos en el hombro, luego llega la secretaria para que le firmes unos papeles, o para decirte que tienes a la mamá de fulanito o menganito al teléfono, miras el reloj y ya tienes que entrar en la siguiente clase, ...
Menos mal que a veces, a la vuelta de la esquina, te espera la sonrisa de un compañero que se encuentra en las mismas desesperadas circunstancias que tú. Creo que es como un código que nos sirve de apoyo psicológico. Una sonrisa muda equivale a un "Ánimo, compañera, estoy contigo".
Y así, y gracias a los muchos alumnos (o "little monsters" como suele llamarlos cariñosamente Gary, mi compañero de departamento), que realmente agradecen tu esfuerzo y lo recompensan con creces, vamos pasando las semanas, los meses, y los cursos.
Y hay otras alegrías. Como la de esta mañana, cuando me he pasado por los pasillos de Primaria y he visto esto:














Hoy es uno de esos días en los que estoy orgullosa de mi colegio.

4 comentarios:

M.D.Meridio dijo...

Ojalá todos los padres y la sociedad en general se dieran cuenta del esencial trabajo que ejercéis los profesores. Nunca estará lo suficientemente reconocido. Te felicito a ti y a tus compañeros por la dura tarea diaria y por la calidad educativa y humana que intentáis inculcar a nuestros hijos.

Por las fotos parece que vuestros alumnos van por buen camino.

¡ÁNIMO y GRACIAS!

Julissa dijo...

HOla Mermaid: Estoy en mi centro de estudios, què bonitos trabajos hay y muy sacrificado el trabajo que realizas, pero muy gratificante cuando ves las semillas madurar.
Felicitaciones a ti por ser profesora. Saludos.

Elio Milay dijo...

Recuerdo que en 2000 estaba yo dando clases de apoyo a dos niños marroquíes que no sabían nada de español, en un colegio. Yo colaboraba con una asociación de ayuda a los inmigrantes y me encargaron esa tarea. Lo pasé realmente bien aquel año con los niños. Y recuerdo sobre todo las fechas alrededor del 30 de enero, con todas las actividades relacionadas con el Día de la Paz. Al ver estas imágenes, fue como regresar a aquel colegio y a aquellas fechas. Me gusta todo lo que publicas, pero cosas como esta son especiales. El futuro será un poco mejor gracias a estas buenas costumbres con los niños.

Aunque me imagino que algunos de los que han hecho estos trabajos con palomas, luego van a casa y juegan en la Playstation a ametrallar enemigos, o salen a la calle a matar gorriones con tirachinas.

Pesimista que es uno...

Mermaid Lullaby dijo...

No sé lo que harán en sus casas. Ni puedo ni quiero controlar a ninguno de los alumnos del colegio fuera de horas de clase. Pero sí intento que, al menos mientras están aquí, su comportamiento sea lo más pacífico posible. Creo que si cada día reciben los mismos mensajes y somos siempre consecuentes, al final eso calará de algún modo en su personalidad. Si no lo creyera así, te aseguro que buscaría otro trabajo de inmediato. No creo que sea una utopía. Lo sé porque de vez en cuando me encuentro con algún ex-alumno -que siempre me trata con cariño, lo cual me enorgullece- que todavía recuerda frases mías. De esas que machaco a diario, simpre relacionadas con la tolerancia, la recompensa del esfuerzo, la bondad, la generosidad, el espíritu positivo, etc. etc. Funciona. Seguro.