De vuelta.

Tras un tiempo necesario de descanso y meditación, vuelvo a este espacio con ilusión renovada. Mi trabajo me va dejando ya algo más de tiempo libre, y me he dado cuenta de que en este corto intervalo de tiempo, he echado de menos mi “hora del recreo”.

Entretanto, ha habido bajas y altas entre los blogs amigos. Algunos han descansado, como el mío, otros han desaparecido por completo y otros están dando sus primeros pasos.

Confío plenamente en el criterio de mis amigos, y veo en estos cambios sólo el comienzo de una renovación, seguramente necesaria y saludable. Aunque con toda seguridad, echaré mucho de menos a los que ya no están.

Por mi parte, agradezco las reiteradas muestras de cariño de quien se ha interesado por mi blog, y especialmente de quien ha visto más allá del blog a la persona que se esconde detrás, y se han acercado a mí. Creo que en varios casos me he topado, para mi sorpresa -lo reconozco- con una auténtica y entrañable amistad, que agradezco y valoro profundamente.

A partir de ahora publicaré por el simple placer de hacerlo, de compartir aquello que considero valioso en algún sentido. Y si en algún caso, lo que comparto conmueve a alguno de mis seguidores, o merece su atención y su tiempo, disfrutaré y agradeceré sus comentarios.

La Sirena se prepara para surcar los cálidos mares veraniegos llena de energía, y con la despensa llena de fruta y verdura bien fresca aderezada con hierbas aromáticas.

Aquí estaré, cerca de la orilla, en un blog, y junto a los verdes fogones en el otro…

Espero vuestra compañía.