lunes, 22 de febrero de 2010

Das weisse Band - La cinta blanca.


Un pueblo protestante en el norte de Alemania. 1913-14, vísperas de la 1ª Guerra Mundial. La historia de los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el buen maestro, y de sus familias; el barón y la baronesa, el médico y la comadrona, los granjeros. Extraños acontecimientos empiezan a tomar el carácter de un castigo ritual. ¿Quién puede estar detrás de tanto horror, de tanta crueldad?

Michael Haneke, el director, cuenta en una entrevista que su principal objetivo era presentar a un grupo de niños a los que se inculcan valores absolutos y cómo los interiorizan. Los ideales o los principios absolutos, sean políticos o religiosos, acaban convirtiéndose en inhumanos y llevan al terrorismo. Pero la película no habla sólo del fascismo -sería una interpretación demasiado fácil al transcurrir la historia en Alemania-, sino del problema universal del ideal pervertido.

Temas como la violencia, la culpabilidad, desgraciadamente tan cotidianos en aquella y en todas las épocas, aparecen también en esta película.
Rodadas en blanco y negro, y mostrando esos rostros -que fueron cuidadosamente seleccionados para que guardaran un parecido con los rostros de fotografías de la época- las imágenes que se nos muestran son de un realismo y una autenticidad asombrosa.

La película acaba en un gran interrogante. Haneke explica que su principio ha sido siempre hacer preguntas, presentar situaciones muy precisas y contar una historia para que el espectador pueda buscar las respuestas por sí solo. En realidad, el arte debería siempre hacer preguntas, y nunca avanzar sus respuestas.

Ve a ver esta maravilla de película, Palma de Oro en el Festival de Cannes, y te verás arrastrado por una ola de suspense, de misterio. Habrá momentos que te dolerán, pero no querrás dejar de verla. Y si ves esta película y no te sientes absorbido por la historia desde la primera imagen, si en la escena final no te recorre el cuerpo entero un escalofrío, entonces... es que corre tanta sangre por tus venas como por las de la mamá de los niños de este trailer...

(Por cierto: la próxima vez que a alguien se le ocurra decirme que el alemán es un idioma "duro" y "seco", le pondré esta escena, y le pediré que escuche bien a este niño...)


2 comentarios:

Graciela Bello dijo...

Mermaid: Me has ganado de mano!
Pensaba mostrar este trailer en pocos días, ya que esta maravilla de película competirá en los próximos Oscar 2010(entre otras)con la argentina "El secreto de sus ojos", un film interesante que acabo de ver. Creo que "La cinta blanca" será un difícil oponente.
Los trailers que he visto son realmente conmovedores, de gran belleza, como una poesía visual. De hecho, la película compite también el el rubro Mejor fotografía.
Si la argentina pierde con ella, no me sentiré defraudada.
Un beso.

Mermaid Lullaby dijo...

Hay películas que contienen imágenes, diálogos, momentos sublimes que quedan grabados en tu memoria durante mucho, mucho, tiempo. Ésta es una de ellas.
Tengo pendiente ver la película argentina. Ya te diré cuando lo haga.
En fin: tú como argentina, y yo como medio-alemana, nos daremos la mano, competiremos en buena lid... y que gane la mejor!