martes, 22 de junio de 2010

Cumpleaños feliz.



El viernes 11 de junio, mi princesa de los labios de fresa cumplió siete años. Y, como ya sabemos que no tiene ambiciones materiales, le ofrecimos otro tipo de regalo de cumpleaños: un viaje. Ella escogió viajar a Madrid, porque aquella ciudad le ofrece en este momento dos atractivos muy especiales (y muy dispares): el Palacio Real y el Parque Warner.


Así que dicho y hecho: salimos de Valencia tempranito para llegar a media mañana al impresionante Palacio Real- o de Oriente-, hogar durante siglos de Reyes y Reinas, donde Marina se sintió más princesa que nunca. Absorbió como una esponja toda la información que iba escuchando -no olvidaré nunca su expresión mientras observaba el quinteto de Stradivarius- , y no me cabe la menor duda de que aquellas palabras e imágenes habrán quedado guardadas en su "disco duro" para toda la eternidad...


Y tras la cultural visita, pudo sentir también que formaba parte de un enorme comic cuando, al día siguiente, nos dirigimos a las afueras de la gran ciudad, en dirección al Parque Warner.


Y, aunque los numerosos reclamos no nos dejaban avanzar muy deprisa, no paramos hasta encontrar la casita de su querido Piolín (Tweety- Me pareció ver un lindo gatito...). Aquí la podéis ver en la puerta de la preciosa casa de la abuelita. Ya os podréis imaginar que, siguiendo la indicación del cartel, y mi instinto de cocinera, entramos muy a gusto por la cocina.
Un dulce fin de semana con tarta y final feliz, como todos los episodios en que el lindo e inocente canario acaba escapando del gato Silvestre.

MIS MEJORES AMIGOS
ENTRAN POR LA PUERTA
DE MI COCINA.


7 comentarios:

Joy B. dijo...

Feliz cumpleaños para tu princesita y felicidades para los que compartís con ella la Vida!

Se le ve feliz y es muy bonita!

Madrid me encanta! ... qué te voy a decir si soy originaria de allí, y mi pueblo está a 5 kms. de la Warner... en mis últimos viajes allí vi que abundaban los hoteles para poder alojar a los visitantes... y en el viaje de noviembre, que hice por la muerte de mi padre... (recuerdas, Ana, que te tomé el precioso texto para hacer una entrada de "resolución"...?) mi hermano nos llevó de ruta por Madrid ciudad, y visitamos por fuera el impresionante palacio, con otros ojos diferentes a los de mi juventud!

Gracias por compartir, sirena, y un beso muy grande

Graciela Bello dijo...

Una brillante idea es regalar un viaje, un regalo que nunca se olvida.
Espero que lo hayan pasado lindo!
Felicidades a la sirenita!

maria rosa-prem prabha dijo...

Felicidades por partida doble, para la princesita y para los que tan bien encauzan su ilusiones
Buen viaje, y mejor disfrute de vuestra estancia que será inolvidable.
mis mejores deseos.

inma valderas dijo...

¡ Feliz cumpleaños para Marina! Tienes una preciosa géminis en casa.

Lo maravilloso de llevar a los niños a lugares en los que estuvimos para mostrárselos, es que nos los devuelven renovados, con el asombro y la ilusión de la primera vez.

Besos

Portal del Temps dijo...

Ohh! buen regalo, felicidades a la preciosa Marina!

Mermaid Lullaby dijo...

Joy: Claro que recuerdo lo de tu padre! No sabía que procedías de aquella zona. La verdad es que creo que yo no podría vivir en Madrid. Ni en ninguna ciudad sin mar. Pero reconozco que tiene muchos atractivos, y me gusta visitarla de vez en cuando.
Sí que es bonita Marina. Mucho más al natural porque tiene una especie de dulzura muy especial cuando habla, cuando se mueve. Qué va a decir su madre, verdad?

Muchas gracias a todas por vuestras felicitaciones!
Marina es lo que parece: una niña feliz. Y para mí, eso es la mayor de mis satisfacciones y el mayor de mis triunfos. No voy a negar que me preocupa el mundo que la rodea, y no es fácil preparar a una niña para lo que se va a encontrar "allá afuera", y a la vez enseñarle a creer y confiar en el ser humano. Hay que buscar continuamente un equilibrio que a veces parece imposible.

Seguiremos regalándole viajes a Marina, y mostrándole el ancho mundo -por ahora de nuestra mano- para que algún día, que probablemnete llegará mucho antes de lo que pensamos, pueda recorrerlo ella sola, y disfrutarlo.
Y mientras se lo mostramos, como dice Inma, seremos nosotros los que aprendamos de ella, y veamos todo con ojos nuevos.

Joy B. dijo...

Querida Ana, a mí también me costaría mucho vivir ahora sin la cercanía del mar.., Cuando viví en Ibiza con 18 años, me extrañó haber podido estar sin él tantos años, y fue por ello que elegí años más tarde esta zona...

Indudablemente, es lo que le falta a Madrid!

Sirena, me encantaría que visitaras Avalon en el último post...

Un abrazo!