miércoles, 21 de julio de 2010

Mil trescientos y pico metros sobre el nivel del mar.


Suena Just like Heaven. Katie Melua en mi casi nuevo i-pod, la misma canción, insistente, que yo no cambio, y tarareo, mientras abandono el pueblo, show me how you do that trick, the one that makes me scream... y pronto las casas, las personas, los perros lanudos y miedosos, los gatos desconfiados, los niños en bicicleta, las señoras en bata, los viejos que me observan desde las puertas oscuras de las casas de piedra, desaparecen. Ya sólo veo monte. Ya no piso asfalto, sino tierra. Tierra dura, seca, del camino polvoriento que siguen cada día los tractores. Y pronto ya no es tierra; es hierba, son espigas, y son cardos aplastados por el peso del ganado. Y a cada paso, la tierra buena, generosa, me regala el aroma del tomillo, de la ajedrea, que piso sin querer, y me adentro más y más en el monte verde, verde oscuro, profundo, que me reclama con su aroma de madera y sus pájaros escondidos and I promise you, I promise that I'll run away with you, I'll run away with you… Ese monte que me da un poco de pena, porque está siempre tan solo, tan desamparado. Y al que añoro cuando estoy atrapada entre los semáforos, el tráfico y la vida artificial de la ciudad.

Ya asciende el camino. Tengo calor; escucho mi respiración agitada, que acompaña a la voz de Katie Melua. Me quito la camiseta. Aquí no me ve nadie. Siento el sol sobre los hombros, el pecho, la cintura, la espalda. Llego. Ya estoy en lo más alto. El pueblo allá, tan pequeño. Diviso mi casa blanca, ahora diminuta. Imagino mis libros pequeños, mis pinceles pequeños, mi pequeño dibujo a medias sobre la pequeña mesa de mi cuarto. De pronto está todo muy lejos, y mi vida es pequeña, muy pequeña...

Estoy cansada. Me siento sobre el musgo blando de una roca plana, y pienso que aquí arriba hay víboras y alacranes bajo las piedras. Lo dicen los pastores. Cuidado, no levantes las piedras... I opened up my eyes and found myself alone, alone. Sola, sola, en el monte, con Katie.

El agua que traía se ha calentado. Bebo y derramo sobre mi espalda y mi pecho toda el agua que traía. No es suficiente. Sigo teniendo sed: Sed de agua fresca, sed de él, quizá, sed de vida, sed eterna de lo indefinido, que busco en el horizonte verde y pardo, en la vastedad de las montañas, ...

Ya de vuelta, en el caminito del molino, tan verde, tan lleno de amapolas, de manzanilla, de minúsculas margaritas, me asalta una nube de mariposas naranjas, verdes, azules, pardas, blancas, ... you, strange as angels, dancing in the deepest oceans. Me detengo, cierro los ojos, y las siento a mi alrededor; siento que mis piernas, mis rodillas, mis codos, mis hombros desnudos, han sido tocados por la magia leve y multicolor de las mariposas, you´re just like a dream, just like a dream y siento que conservaré su magia en mi piel durante horas, y horas, ...

Llegando ya a la era de Nicolás, la senda se oscurece, flanqueada por árboles frondosos. Las mariposas persisten sobre mis piernas. Sin detener el paso, observo unos instantes su dulce aleteo sobre mi piel, y cuando levanto la cara, una rama traicionera me araña, me hace un corte en la mejilla. Escuece, quema, soft and only, lost and lonely pero el aire seco de la tarde sopla ya suave, refrescante. Y las mariposas me acompañan, me siguen, no me dejan sola. La más grande, blanca y negra, sube sin miedo y me acaricia la herida. Sí, me acaricia, me cura. Sonrío. Gracias, gracias, gracias, ...

El perro del alcalde me ladra desde lejos, guardando la entrada al pueblo. Me visto, de nuevo, - siempre tan pudorosa. Mientras me acerco, el ladrido se acalla, y Pincho viene a mí, tímido, moviendo la cola. Le acaricio detrás de las orejas y sé que ese leve gesto de cariño me asegurará su fiel compañía hasta la puerta de mi casa. Así es Pincho: Siempre agradecido y dócil, como el monte, como el silencio, como la soledad. Siempre con esa bondad en la mirada, "Why are you so far away?" she said, "Why won't you ever know that I'm in love with you, that I'm in love with you"...


Texto y acuarelas: Mermaid.

11 comentarios:

Victoria dijo...

Que belleza!

ॐ Palabras Andantes dijo...

Mermaid!!! qué sorpresa, tu historia me ha atrapado desde las primeras líneas, tienes ese don para escribir, no sabía de esto, de verdad que ha sido una linda sorpresa, sigue escribiendo por favor!!!
un abrazo y que sigas disfrutando de tus días de descanso!...

Unknown dijo...

Me encanto tu blog, soy Antonella Buongarzoni, una artista independiente, me encantaria q te pases por mi galeria ; D www.antocianina.com.ar

Florencia dijo...

enamorada de esa canción y completamente fascinada por el texto... tienes un don increíble!
soy nueva en esto del "blogosphere", así que, si tienes un momento, pasa por mi blog, "con el paso de los dias..."
http://conelpasodelosdias.blogspot.com/

Mavi Spagnuolo dijo...

lindisimo!!! me encanto
besos, mavi

maria jose abad. dijo...

Verdaderamente emotivo para mí tu relato,, precioso y narrado como a mí me gusta desde el corazón,, gracias primica.

Hotel Existencia dijo...

Veo y leo que te ha sentado muy bien el campo. Disfrútalo y sigue así de creativa, es estupendo y tú relato ¡impresionante!
Besos

Graciela Bello dijo...

Precioso relato, que lo he creído desde la primera hasta la última palabra. Me gusta cómo incorporaste la letra de la canción...es como si sonara la música mientras hacemos el recorrido contigo, nuevamente.
Y me alegra que te hayas decidido a jugar con las acuarelas!
Si realmente te siguió una mariposa y te estuvo mimando, es por eso que te animaste a pintarla tan vivaz, tan colorida, tan cercana...
Creo que la sirena también sabe disfrutar del monte.
Un beso!!!

Joy B. dijo...

Preciosa prosa poética, Sirena!

Veo que en Tierra te desenvuelves igual de maravillosamente que en el Agua...

Un beso grande!

Mermaid Lullaby dijo...

La sirena disfruta también en el monte, sí. Pero sueña con el mar cada día.

Gracias a todas.

Inma Valderas dijo...

¡Qué fructífero está resultando tu verano! He hecho un recorrido por todos tus nuevos posts, y me ha gustado mucho lo que he visto. Pero si tenía que hacer un comentario era en éste. ¡Qué sorpresa encontrar tus dibujos junto a tu historia!
Hablas de un streptease y tienes razón. Yo veo que has desnudado tu corazón. Muestras tus sentimientos con palabras y color...
Por favor, sigue haciéndolo, es algo muy especial.

Tus fotos también son impresionantes, las últimas de la cosecha me parecen geniales, y mira que yo de fotografía entiendo lo justito.

También he visto que has hablado del libro: "Una isla bajo el mar" de Isabel Allende. Este post me lo he saltado porque es lo que estoy leyendo ahora mismo. Lo reservé para el verano.
Soy muy maniática para estas cosas y no quiero saber lo que pasa. Me encantará comentar contigo mis impresiones cuando lo lea.

Un besazo grande sirena, todavía nos quedan unas semanitas de libertad.