jueves, 29 de marzo de 2007

Mamá y "seño" al mismo tiempo.

COLEGIO
LA DEVESA

Este curso, por fin, hemos conseguido una relativa conciliación de la vida laboral y familiar. Marina se viene conmigo al cole. Y eso ha cambiado mucho las cosas. Las prisas de la mañana, siempre tirando del brazo de la pobre Marina, que tarda un buen rato en despertarse del todo, se compensan con la tranquilidad de tenerla todo el día a un tramo de escalera.
Y es muy gracioso ver lo orgullosa que ella está de que yo ande por los pasillos, entrando y saliendo de las clases y los patios con total libertad. Se siente privilegiada al comprobar que las otras mamás no están allí, como la suya. Cada vez que voy a verla a la hora del recreo, en cuanto me doy la vuelta para irme, les dice desafiante a sus colegas: "Esa es MI mamá; no es vuestra mamá". O bien :"¿Sabes qué? Mi mamá es mamá y seño. ¡Hala, hala y hala!". Al principio hacía pucheritos cuando sonaba el timbre y yo tenía que volverme a mi clase, con mis alumnos. Ahora apenas se acerca, me da un beso rápido y corre a seguir jugando, como si le faltara tiempo. Una de las mayores novedades para ella: el valenciano. Todos los días aprende algo nuevo, aunque no tiene muy claro si es alemán, inglés o eso que los niños hablan en Carlet, y que ella hasta ahora había oído tan poco: eso de "A dinaaar!" o lo de "una mes i prou" que ahora ha pasado a utilizar en casa a diario.
Ya veis en las fotos que estamos en pleno campo. Eso es impagable para quien, como nosotros, vive en una gran ciudad llena de ruidos y humos.
Creo que Marina es feliz en su nuevo cole. Y su mamá también. Y lo somos juntas, cada mañana. Lo hemos conseguido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia se repite.Todavía recuerdo cuando ,camino a La Malvarrosa, llevaba en mi seiscientos, no uno sino dos hijos al Colegio.Qué tiempos aquellos.De vez en cuando se oían en el fondo del coche ruidos no muy armoniosos. ¿Os estais peleando ? Preguntaba yo. Que va, contestaban a duo. Yo seguia atenta a la conducción y a los ruídos de fondo. Si había silencio es que todo estaba bien . De lo contrario , sin soltar una mano del volante,con la otra intentaba alcanzar alguna piernecita para darle un "toque".Milagro , a mis hijos les habían desaparecido las piernas.Ya sabían ellos que después de los avisos nada bueno se acercaba .Yo pensaba ,estos chicos son listos, llegarán lejos.¡Cómo somos las madres!
A ti,Ana ,además de tenerte en el Colegio durante un curso te tuve de alumna. Con lo timidita que eras entonces te pasaste el año sin llamarme en clase, pues cómo decir:¿mamá? nooooo ¿profesora?nooooo Pues pasó todo el curso sin llamarme de una forma ni de otra. Qué bueno.
Recuerdas aquel día que te había dado el boletín con las calificaciones del trimestre y al llegar a casa me dijiste:"Mamá,¿ya duedes decirme que tengo muy buenas notas ? Qué bonica......
Como se nota que tengo muchos años y me gusta contar las cosas "de cuando era joven "......

Anónimo dijo...

QUE GRACIOSA HADITA, ES MONÍIIIIIISIMA,,ME ENCANTA LEER SUS RELATOS,, BUENO PRIMICA Q YA TE HAS SALTADO OTRO DÍA SIN ESCRIBIR EHHHH¡¡¡¡¡¡