Marina hace poesía cada día. Yo nunca he podido hacerla con esa naturalidad. Caminando descalza por la orilla de la playa, de pronto se para, mira al infinito y dice con solemnidad: "El mar es mi amigo porque me abraza los pies". Pura poesía. Así de fácil. Por eso hemos decidido que el mismísimo mar debía bautizar este espacio de reflexión en que se va a convertir el "Mermaid Lullaby". Marina, la Princesa-Sirena, como ella misma se llama, ha sido mi inspiración. Anda por la casa ataviada con su corona de Bella Durmiente y llena de collares y joyas varias (de color rosa, por supuesto). Quién pudiera andar todavía entre este mundo y el otro, el de los cuentos, la fantasía, la poesía, y vivir en ambos con la misma intensidad.