martes, 4 de septiembre de 2007

HANS ZIMMER






Hans Zimmer, nacido en Frankfurt en 1957, es uno de los más respetados compositores de la industria cinematográfica, con más de 100 bandas sonoras a sus espaldas. En 1995 ganó un Óscar y un Globo de Oro por la música del gran éxito de animación "El rey león", que también dio origen a una de las bandas sonoras más vendidas de todos los tiempos. Zimmer ha recibido además seis nominaciones a los Óscars, la última de ellas por la música de "Gladiator", por la que también fue nominado a un Grammy y ganó un Globo de Oro. Pero, además, ha compuesto la banda sonora de películas tan conocidas como "Thelma y Louise", "El último Samurai", "Batman begins", "Pearl Harbour" y otras muchas.

No hace mucho que inserté en este blog una muestra musical de Gladiator. El que sea una de mis películas favoritas se debe sin duda, en gran parte, a su banda sonora.

Aquí, Zimmer me recuerda un poco a su compatriota Wagner. ¿Has escuchado alguna vez, por ejemplo, la cabalgata de las Walquirias? No conozco otro tipo de música que enardezca tanto el ánimo como ésta. En sus mejores momentos, y a pesar de mi pacifismo declarado, me entran ganas de salir corriendo para unirme a la batalla (Ya lo decía Woody Allen: "Cada vez que escucho a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia"). Si a la música se unen las arengas de Russell Crowe, la emoción se hace incontenible. Esta sería aproximadamente la traducción de lo que podéis escuchar más abajo: "¡Patres! Si pudiera estar ahora en otro lugar, estaría recogiendo mi cosecha. Imaginad donde queréis estar y así será. Permaneced juntos, quedaos conmigo. Y si, de pronto os veis solos, y cabalgando por verdes prados y con el rostro bañado por el sol, que no os cause temor, …estaréis en el Eliseo y ya habréis muerto. ¡Hermanos! Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad".

Y, al mismo tiempo, Zimmer es capaz del mayor lirismo. Una música tan suave, dulce, deliciosa, que podría formar parte de cualquier apasionada historia de amor. Como en la banda sonora de "Pearl Harbour". Abajo hay una muestra: la pieza llamada "And then I kissed him" ("Y luego le besé")
Así que Zimmer también y tiene mucho de otro músico alemán: el inefable Beethoven. Ambos son capaces de llegar a los extremos más radicales. Y ambos tienen esa capacidad de conmover que sólo tienen los artistas conectados directamente con los sentimientos más profundos del ser humano.

Podéis escuchar los dos ejemplos si pincháis un poco más abajo. Y, además, la famosa Cabalgata de las Walquirias.
Recuerda su nombre: Hans Zimmer. Un genio.


http://www.goear.com/listen.php?v=c8e4a4d


http://www.esnips.com/doc/7378f06d-55c1-4ce0-943f-3155689da52e/and-then-i-kissed-him

http://www.esnips.com/doc/c5066166-59b2-4515-bee2-35c77b070c70/CABALGATA_DE_LAS_VALQUIRIAS

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta la manera en que has conectado las dos películas totalmente distintas a través de su música, espectacular en una y deliciosa y romántica la otra.Gladiator, una de mis peliculas favoritas.Recuerdas aquel día que te recite la ya célebre frase?
-"Mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejercitos del Norte, general de las legiones medias, fiel servidor del verdadero emperador, Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza, en esta vida o en la próxima".
Que recuerdos!!

Por cierto el artículo número 100 está al caer. Seguro que has pensado en algo especial.