martes, 17 de marzo de 2009

El Conjuro de los Aromas.


EL CONJURO DE LOS AROMAS

La nariz es capaz de detectar más de diez mil olores y el cerebro de diferenciarlos. El olfato es, desde el punto de vista de la evolución, nuestro sentido más antiguo. Es preciso, rápido, poderoso, y se graba en la memoria con tenaz persistencia, de ahí el éxito de los perfumes, cuyo secreto es usar siempre el mismo, hasta convertirlo en un sello personal e intransferible, algo que nos identifica. Cleopatra lo sabía, y como todo en ella, lo llevaba al extremo. La brisa anunciaba en los puertos el arribo de su nave dorada con horas de anticipación, porque transportaba la esencia de rosas de Damasco con que esa reina hechizante hacía impregnar el velamen.
Durante siglos la humanidad ha extremado su ingenio en busca de fragancias deliciosas, siempre con la ilusión de crear una capaz de otorgar a quien la usa el poder de la seducción absoluta.
¿Cómo descubrió la humanidad la forma de atrapar ese espíritu sutil que es el aroma? Tal vez fueron monjes o brujas quienes descubrieron el ámbar entre otras resinas de árboles cuando buscaban plantas mágicas para sus pociones y bálsamos. El ámbar gris, secreción de los intestinos de ciertas ballenas, puede haber sido un regalo de las sirenas a un navegante de aguas frías.
En el Tantra hay un capítulo completo dedicado a los diferentes perfumes que, aplicados en partes especiales del cuerpo, exaltan los sentidos e invitan al amor. El profeta Mahoma, hombre sobrio y santo, gustaba sin embargo de los perfumes y los recomendaba a las mujeres. En la Biblia las esencias olorosas aparecen a menudo:

He perfumado mi cámara
Con mirra, aloe y canela.
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana,
Hartémonos de amores.

Proverbios 7: 17-18

El sentido del olfato está más desarrollado en las mujeres que en los hombres. Una madre es capaz de reconocer por el olor, con los ojos vendados, la ropa de su hijo entre la de veinte criaturas en una guardería infantil. En ellas el olfato está también más ligado al erotismo, sin embargo los hombres son más vulnerables a esa arma infalible que es el olor femenino. Ese aroma único y personal de una mujer es como una flecha certera que cruza el espacio apuntando al instinto más primitivo del hombre.

Fragmentos de Afrodita.
Isabel Allende

5 comentarios:

Lili.- dijo...

Sirena, llegué a tu sitio desde un comentario de Elio, quien opina que vos y yo tenemos cierta sintonía común... Apenas he paseado por entre tus escritos pero los siento "conocidos"... Si me permitís, voy a seguir tus posts y seguramente tendré mucho que aprender.
Un beso desde la Blanca Bahia.-

Mermaid Lullaby dijo...

Gracias por tu visita, Lili.
Las amigas de Elio son mis amigas.
Ya he pasado por tus blogs y me he cargado de magia...

Anónimo dijo...

primica estoy encantada con el regalito,, tan " marino" a proposito de esta entrada tuya sobre los olores nada más abrir mi " COFRE MARINO" he tenido la sensacion q estaba en la playa,, olía a MAR,,que sensacion más agradable,, gracias mil por tu regalito,, consumiré gustosamente todo su contenido,, besos@@@@@@@

Mermaid Lullaby dijo...

Es curioso, pero el cofre marino a ido a parar a manos de cuatro "Cáncer": tú misma, el gladiador, Elio y mi amigo y compañero E.G.M (no quiere que ponga su nombre, es muy discreto, él). El quinto se lo he enviado a Juls, de Texas. Y no sé de qué signo es. Se lo tengo que preguntar. No me extrañaría que lo fuera también.
No te parece mucha casualidad?
Yo ya sabía que los cuatro cangrejos agradecerían que les llevara un trocito de mar a casa...
Que lo disfrutes.

Elio Milay dijo...

No duepo esrcibirte lo uqe peinso o sienot... Dsede hace varois dísa sufro dixeslia por clupa de los aromsa de tu corfe.
En escepial por la calena.

Calean...

Clanea.......

Claena..........

Canale.........!

CANEAL.............!!

CLANELAAAA.............!!!

AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH....