domingo, 15 de marzo de 2009

Segundo día de playa.

NOIES VORAMAR
Mª del Mar Bonet & Manolo García

Cercàveu, désquena a la platja, la sal assecada.
Serena va passar la barca, enlairant la vela.
Un vestit blanc us va oferir.
L´haguéssiu vist girant els ulls a l´horitzó.
La vela ennegrí de pena mentre s´allunyaba...

MUCHACHAS A LA ORILLA DEL MAR

De espaldas al mar recogíais la sal.
Pasó una barca con la vela la viento.
Os ofrecía un vestido blanco.
Lo habríais visto volviendo los ojos hacia el horizonte.
La vela ennegreció de pena, mientras se alejaba...




5 comentarios:

Graciela Bello dijo...

Las fotos reflejan luz y alegría, casi se siente la brisa marina
desde aquí...
He pasado largas vacaciones de niña en la playa, allí juntaba caracoles en la arena junto a mi hermana y hacíamos bellas colecciones, castillos, pozos...
En el presente no tengo tantas vacaciones, pero cada vez que visito la costa, el sólo mirar el mar aplaca mi fuego. La belleza del ir y venir de las olas calman a esta leonina siempre tan alerta, a la que le cuesta relajarse y descansar.
Este blog es como una de esas olas que acarician la orilla suavemente...
Gracias por visitarme!

Mermaid Lullaby dijo...

Yo también he veraneado siempre en la playa. Lo que tengo soñado junto al mar, madre mía!!!

Esa última frase tuya es una de las cosas más bonitas que se han dicho sobre este blog. La voy a retener e intentaré ser siempre fiel a ella. Creo que eso es exactamente lo que pretendo, a veces con toda la intención, y a veces inconscientemente.

Y gracias a ti por venir hasta esta orilla.

Elio Milay dijo...

Siempre llegan muy hondo tus fotos, son excelentes. No tengo nociones de fotografía, pero uno se da cuenta de las cosas. Y está claro que son buenísimas, tanto en calidad de imagen, como en impacto emotivo. Y más cuando a uno le han arrebatado el día anterior el tesoro marino más precioso del mundo.

Maldito ojáncano, cómo le detesto. No sé cómo voy a poder pagarle los mil millones de billones de trillones que le he prometido a cambio de que me lo entregue...

La ventaja es que no le he dicho los trillones de "qué". Ya pensaré algo.

P.S. Desde ayer huelo a canela. No, a mi perra Canela no. Quiero decir: A "cinnamon"...

Mermaid Lullaby dijo...

Yo que no sabía hasta ayer lo que era un ojáncano, y mira por dónde, me está empezando a caer fatal...

Ten cuidado: con un bicho salvaje, fiero y vengativo que personifica el mal, tendrás que estar bien alerta...

Pero me he enterado de que tiene un punto débil: en la espesa melena rojiza le crece un pelo blanco. Si se le consigue arrancar, tras cegarle el único ojo que tiene en su frente, muere.

O quizás tengas suerte y se trate de un ojáncano bondadoso, de esos que nacen cada cien años, a los que se les puede incluso acariciar y te avisan de cuándo vienen los ojáncanos malos.

Aunque todo esto, que yo sé por la maravilosa Wikipedia, tú, como buen cántabro, ya debes saberlo.

"Ojalá te quedes ciegu,
ojáncanu malnacíu,
pa arrancarte el pelo blancu
y te mueras maldecíu."

Anónimo dijo...

Gracias por leerme. Yo a ti te leo todos los días porque, por supuesto, tienes muchas cosas que decir y muchas de ellas, como dice Graciela, relajantes como las olas de un mar en calma.
¿Y te admiras de mi energía y aún esperas que sea hereditaria? ¿De dónde sacas la tuya para hacer tantas cosas? El secreto de la mía te lo contaré:
Yo era una persona normal, ni activa ni pasiva, normalita. A los 30 años recibí un tremendo "mazazo", justo a los 30 años, y a partir de ahí todo cambió: Una enorme responsabilidad cayó sobre mis hombros.
Un hogar recién formado que ha de seguir caminando, funcionando...
Un niño de apenas tres años, una niña que está empezando a andar, que han de crecer, han de estudiar, han de educarse, han de........
¡Cuánta responsabilidad! Mi carácter cambió como de la noche al día, y entre otras cosas, cambió mi ritmo de actividad: hijos- casa-escuela-hijos-casa-escuela... ¿cabía algo más importante?
Había que comenzar el día con el ímpetu que precede al que va a dar un salto de longitud o lanzar una pértiga.
Y tanta energía me dio Dios que, aún hoy, ya jubilada, todavía me queda un "montón".Y yo, éste es el secreto, se la dedico, con todo cariño, a: mis hijos, a mis cinco nietecitos, a los añorados viajes que no pude entonces hacer y, cómo no, a mis numerosas amigas y compañeras de trabajo y estudios que entonces desatendía.
Y...COLORIN, COLORADO.....