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Fragmento de "La Escucha consciente". George Balan, creador de la Musicosofía.
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Y me he quedado con la voz de esa sirena -la voz apenas- como se quedan los marinos oyendo el mar desde la arena.
“El primer día de travesía Matthieu se dio cuenta de algo que le supuso una verdadera revelación: el sonido del mar igualaba al silencio. Por muy estruendoso que pudiera llegar a ser incitaba a pensar, a sentir, a crear. A cada momento el agua se arqueaba como para embestir, y a veces culminaba el ataque y se deshacía en siseos de espuma, mientras que otras se tranquilizaba y volvía a fundirse en la masa inmensa en cuyo interior todo eran murmullos de algas y miradas de peces que se acercaban al barco con enérgicas sacudidas de la cola.
El mar era silencio. Matthieu pellizcaba un par de cuerdas del violín y respiraba hondo. Tenía la sensación de que, para componer una nueva pieza, le bastaba con estirar el brazo y alcanzar las notas que ya estaban allí, esperándole desde el soplo divino al principio de los tiempos, aquel que llegó cargado de toda la música pasada y futura.”
Fragmento de “El Compositor de Tormentas”
¿Quién no tomará pluma, ante la luna de hoy?
Uejima Onitsura
Habiendo mirado fijamente a la luna, yo parto de esta vida con una bendición.
K. No Chivo
Flores en primavera, la luna en otoño, una brisa fresca en verano, nieve en invierno. Si tu mente no está ocupada de cosas innecesarias, ésta es la mejor estación de tu vida.
Wu Men Kuan
Me desprendo del abrazo, salgo a la calle. En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna. La luna tiene dos noches de edad. Yo, una.
Eduardo Galeano
Yo aquí vine a los límites / en donde no hay que decir nada, / todo se aprende con tiempo y océano, / y volvía la luna, / sus líneas plateadas / y cada vez se rompía la sombra / con un golpe de ola / y cada día en el balcón del mar / abre las alas, nace el fuego / y todo sigue azul como mañana.
Pablo Neruda
En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna.
Gustavo Adolfo Bécquer
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
Jorge Luis Borges.
4 comentarios:
"Son raros los individuos que osan descender a los reinos de tiniebla sin dejarse intimidar por ellos. Precisamente en semejantes almas, conscientes y sin miedo, se manifiesta la auténtica fortaleza de lo humano."
Permítame usted que me apropie de estas dos frases. Me siento identificado. Yo me veo como Diógenes con el farol a plena luz del día, diciendo que buscaba un hombre de verdad. A veces las más mediocres tinieblas suceden a mediodía, o a las 5 en punto de la tarde.
Recuerdo que a los 16 años escribí un cuento dialogado que se desarrollaba en la oscuridad de un pozo. Los personajes eran un zafiro perdido por una princesa, y un rubí que no sabía que lo era, porque estaba tan sucio que se pensaba que era un trozo de carbón.
Lo recordé al escuchar la Gymnopedie de Erik Satie. Era la música que escuchaba yo entonces para escribir. (Luego supe que Satie era Tauro, con la Luna en Cáncer...)
El Wiegenlied de Bernhard Flies que incluiste también en tu selección musical es precioso. (Toda tu música lo es.) Creo recordar que yo entré a tu blog por ese Wiegenlied, pero el alzheimer hace estragos y ahora no estoy seguro.
Te paso una versión de Malcolm C. Wilson con campanillas en la catedral de Dunblane (Escocia). Lo único que está mal en el video es que en el rótulo pone que es de Mozart, cuando no es así. Y la imagen no tiene demasiada calidad. Pero el sonido de las campanillas es... no sé explicarlo.
http://www.youtube.com/watch?v=s-vRepWs_3A
Sí. Recuerdo perfectamente que entraste por el Wiegenlied. Yo sí tengo buena memoria. A veces demasiada... A veces tengo que esforzarme para vivir en el presente y no en/de los recuerdos.
Preciosa la versión de las campanillas. Es raro que tú te quedes sin palabras para describir algo. Pero te entiendo. Quizás porque realmente existe ese mundo misterioso e inefable de la música, que nos pone en contacto con el alma. Para qué describirlo? Mejor escuchar, disfrutar y punto.
No sé qué te ha pasado hoy, pero me has inundado el blog con comentarios. Hoy las sirena va a coger un empacho de Elio. Qué lujazo! Espero que te den esos "ataques" con más frecuencia...
Por cierto: Aprópiese Vd. de lo que quiera. Lo mío es suyo (aunque esa cita, en realidad, no es mía).
Escuchar buena música es siempre para mí un placer inmenso. Cuando además se dan unas condiciones físicas adecuadas, como las que se dan cuando acudimos a un recinto privilegiado, como es nuestro Palau de la Música, que te permiten aislarte de todo y esforzarte para que ni una sola nota se te escape, todo es perfecto.Yo me siento flotar, me siento transportada a un mundo en el que caben todas mis fantasías, mis ilusiones, mis sueños...Por eso, escuchando música de ese modo,me alegro, me entristezco,me enternezco, me emociono y hasta, en muchas ocasiones, se me llenan los ojos de lágrimas....¡Magnifico!
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