Y esta recomendación, os lo aseguro, es auténtica. Tan auténtica como la regente de este nuevo blog, a la que creo conocer bien, y a la que aprecio por sus valiosas cualidades, especialmente ésa, tan poco frecuente hoy día, como la de saber llamar pan al pan, y vino al vino. Sin cortapisas ni dobleces.
Encontraréis, entre otras muchas cosas, profundidad de pensamiento, poesía, y... firme delicadeza. Como la de estas mariposas,
4 comentarios:
Tiene muy buena pinta esta recomendación. Y tú no recomiendas cualquier cosa! Me pasaré para echar un vistazo y ver si tiene habitaciones con vistas al mar. Seguro que alguna hay.
Ana, no sabes cuanto valoro y agradezco tu bienvenida.
Aunque tus palabras me causan cierto sonrojo. Espero que con el tiempo el blog, efectivamente madure y crezca, aunque sin duda me queda un largo camino hasta encontrar el equilibrio. Ese que hace que tu mantegas este espacio tan especial, tan personal y tan delicioso.
Un abrazo
Gracias, Meridio, no te arrepentirás...
Se hace camino al andar, no? Tú déjate llevar, y sin darte cuenta, tu Hotel cobrará vida propia y encontrará su equilibrio. Seguro. Y acepta los halagos sin sonrojo, que la ocasión lo merece!
Publicar un comentario