Abrí este blog el 8 de marzo del 2007. Y que la inauguración coincidiera con el Día de la mujer Trabajadora no fue casualidad.
Por mi condición de madre y mujer que trabaja dentro y fuera de casa, pensaba que el “Mermaid” no iba a tener una vida muy larga, que el día no iba a dar tanto de sí como para atender a tantas cosas a la vez. Y me equivoqué.
Durante este tiempo –casi tres años ya-, me he equivocado muchas veces, pero siempre he seguido adelante. Y no sólo eso, sino que, además, el 8 de mayo del 2009, abrí un segundo blog: “Parsley, Sage, Rosemary and Thyme” (sí, ya sé: un nombre muy largo, pero que mantengo y mantendré a pesar de todo): mi blog de cocina vegetariana, que para mi enorme satisfacción, crece en seguidores y visitas de forma sorprendente.
Y, a pesar de la experiencia con la que cuento ya a estas alturas, mis blogs siguen siendo en muchos sentidos auténticos misterios para mí.
Me resulta misterioso que tantas personas lean mis blogs al cabo del día. Y que, a pesar de no estar visible el cuadro de seguidores, estos vayan creciendo y creciendo incontroladamente.
Y luego está el gran misterio de los comentarios…
Hace algún tiempo, los eliminé por varias razones: Por una parte, sentía que perdía mucho tiempo intentando contestarlos todos. Aquello me suponía una ardua tarea a la que no acababa de encontrar sentido: muchos de los comentarios a los que yo me sentía obligada a responder por una mera cuestión de educación, eran simplemente frases huecas de las que se encuentran a miles en los blogs que pululan por Internet. Y mi precioso tiempo libre, que debía repartir por necesidad, quedaba injustamente mermado para aquellos que quizá más lo merecían. Así que, siguiendo una política de vida que cada vez tiende más a “soltar lastre innecesario” y a ser lo más auténtica posible, acabé retirándolos. Y al hacerlo, me encargué de explicar a mis verdaderas amistades, a las que no querría perder por nada del mundo, las razones de tal decisión, y les rogué que siguieran comunicándose conmigo a través de correos personales. Así lo hicieron, de forma que pronto se estableció sin mediación alguna una selección natural, que me permitió atender con mimo a mis amigos cibernéticos.
Pero varias personas a las que aprecio especialmente me rogaron que devolviera los comentarios a mis blogs. De ese modo, les resultaba mucho más cómodo comunicarse conmigo, y eso, además, les permitía leer los comentarios de otras personas, lo cual enriquecía mucho cada una de las entradas. Los motivos me parecieron muy válidos. Pero sobre todo, por ser quienes eran las personas que me lo pidieron, los comentarios reaparecieron. Y, para mi sorpresa, a partir de ese momento, dejé de recibirlos.
Alucinante.
Y ahora, que he vuelto a quitarlos, me preguntáis por qué. Yo no entiendo nada.
Pero para que veáis que no soy nada cabezota, a pesar de mis antecedentes maños, de los que tan orgullosa me siento, aquí están de nuevo. A ver si esta vez permanecen aquí el tiempo suficiente para que yo al fin descifre “el gran misterio de los comentarios”...
Pero el mayor de los misterios de los que os hablaba antes es que yo, que siempre fui reacia a mantener relaciones a través de esta inmensa red, haya acabado considerando verdaderos amigos a algunos que he conocido a través de mis blogs. Y que esa excelente relación me anime hoy día incluso, a conocerlos en persona, a estrechar su mano, o a abrazarlos, y sentir así que son de verdad, que me miran cuando les hablo, y que hablan, y yo tengo la inmensa suerte de escuchar su voz, al fin.
Y si habéis conseguido llegar hasta aquí, probablemente es que sois una de esas personas por las que merece la pena seguir publicando, y compartir así mis días, y pequeños y grandes retazos de belleza que crece así, al multiplicarse por cada uno de vuestros nombres.
Gracias.
9 comentarios:
Pero que rareza la humana! Si hay, porque hay... Si no hay, porque no hay... Ana hacé lo que sientas mi amiga, ya que nunca logramos complacer a las personas totalmente.
Te dejo un beso muy grande, con comentarios jajaja :0)
Tienes toda la razón, Lili!
Hoy siento que debo dejar los comentarios. Sobre todo contando con amigas como tú, que responde tan rápidamente...
Besos.
Pues yo hace un tiempo que te sigo... entrar aquí siempre me alegra la vista... y la musiquita me endulza los oídos, así que me alegra muchisimo poder dejarte este comentario y unos besos de colores
Mª José
Con comentarios o sin ellos, yo seguiré leyéndote todos los días. Tus variadísimos temas siempre son interesantes,amenos,bellos..... Ciertamente,casi tres años escribiendo son muchos días,muchas horas. Sigo pensando de dónde sacas ese tiempo.Siempre te gustó escribir y, además, se te da de maravilla. Sigue haciéndolo, quienes te leemos te lo agradecemos y estamos encantados con tus aportaciones.Mamá te admira y te advierte que lo tuyo "es contagioso". Besitos....
Creo que lo de los comentarios es un misterio indescrifrable.
Como estuve algunos días sin entrar a los blogs por mis vacaciones, no supe que los habías vuelto a retirar.
Yo creo que los comentarios enriquecen el blog. Algunos serán sólo felicitaciones o "eco" del post, pero, a la larga, algo aportan. No hace falta retribuir a cada una de esas visitas, hay que animarse a ser auténtico, sin perder la cortesía, no ir contestando por obligación a cada persona que escribe algo. Es muy agotador.
Pero es cierto que a veces uno descubre nuevas amistades por algún comentario interesante, como una huella dejada en algún blog.
En tu caso, yo prefiero que los dejes, me permite decir algo sobre el tema que publicas y no me impide escribirte un mail cuando quiero contarte algo "al oído" o en voz baja, para que nadie más nos escuche.
Un beso grande de tu amiga porteña!
Yo inicié el mío hace poco más de un año. En realidad me lo inició un amigo que es un verdadero creador pues yo también era reacia a estos contactos cibernéticos.
El balance es muy positivo. Aunque estoy aprendiendo a dosificar mi tiempo y no preocuparme al no comentar tanto como quisiera.
Creo que el caso de los comentarios no es tan misterioso. Te hablo de mi.
En ocasiones, al leer los comentarios de un post me he encontrado con algunos realmente maravillosos que expresaban perfectamente lo que yo pensaba. Entonces decidía no comentar porque no aportaba nada.
En el caso de amigas, he comentado cuando he visto poca respuesta. O no, si ya estaban "arropadas".
Todo esto desaparece cuando no hay comentarios. Me lanzo de cabeza sin pensármelo más. Me siento libre de mandar fotos, dibujos...o abrir más mi corazón.
De todas formas admito que los comentarios son muy enriquecedores y encuentras esas "huellas" que decía Graciela.
En fin, yo seguiré por aquí decidas ponerlos o quitarlos...¿qué habrá decidido hoy la sirena?
Besos
"Me resulta misterioso que tantas personas lean mis blogs al cabo del día.
Y que, a pesar de no estar visible el cuadro de seguidores, estos vayan creciendo
y creciendo incontroladamente."
Ana a mi no me resulta para nada misterioso porque :
llevas la belleza dentro y fuera de ti, y lo mejor de todo es que LA COMPARTES !!!!
A mi me encantan tus blogs y sobre todo haberte "conocido"
aunque por ahora sólo sea por este medio, pero no descarto el conocerte personalmente.....
y como dice Graciela el que estén o no los comentarios, no me impide para nada, cuando quiera escribirte un mail ;)
Lili, Mª José, Graciela, Inma, Belky... hasta mi madre! Da gusto teneros a todas aquí, reunidas.
Ya sé que estáis ahí, con o sin comentarios, y siguiendo con el símil de mi "hora del recreo", que siempre utilizo, ya empiezo a pensar en vosotras como las amigas con las que de niña jugaba en el patio del cole, con las que saltaba a la comba, me intercambiaba el bocadillo, y corría como una loca hasta el momento de la vuelta al aula.
Ahora que hemos crecido, lo que intercambiamos es poesía, música, y belleza... No está nada mal.
Así que los comentarios se quedan. Y mi correo está ahí para nuestras conversaciones más "íntimas" (como los "secretitos" que nos contábamos en un rincón del patio con siete u ocho años).
Gracias a todas y un abrazo enorme.
totalmente de acuerdo con todos los comentarios,, DEBES dejar que hablemos y opinemos,, sin ellos tu blog está "cojo" ò "manco"
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