Que el tiempo venga a buscarnos.

Miguel Delibes con su nieta Ángeles.

"Permitamos que el tiempo venga a buscarnos en vez de luchar contra él"

M. Delibes

Antes de Los Santos Inocentes, la película que Mario Camus dirigió en 1984, Miguel Delibes sólo existía para mí en los libros que mi madre guardaba en su biblioteca, y cuyos lomos yo había repasado mil veces con la mirada desde que era niña: La sombra del ciprés es alargada, El camino, Cinco horas con Mario, Las ratas, ...

Pero aquella película, particularmente esta escena de Los Santos inocentes, y esas dos palabras, "Milana bonita", pronunciadas por el magnífico Paco Rabal, quedaron grabadas en mí y en mi historia familiar ya para siempre. La mirada del inocente anciano, pobre de solemnidad, que ama a ese animal con todo su corazón; esa expresión cuando la milana vuelve...

Así que ésos fueron mis comienzos con Delibes. Pero luego leí Los Santos inocentes, y El Camino, y asistí al teatro para ver Cinco horas con Mario. Y los innumerables premios que Delibes iba recibiendo en su carrera, siempre me parecieron muy buenas noticias. Porque él siempre me pareció un maestro.

Ayer, cuando su vida se apagaba, entre sus hijos y la paz del hogar familiar, sonó el teléfono de su casa. Y, al descolgarlo, fuera quien fuera, la voz que escuchó al otro lado era la del Rey de España, que llamaba interesándose por la salud del maestro. No sé si él, en su humildad, lo hubiera entendido. ¿Por qué yo -hubiera dicho probablemente- habiendo tanta pobre gente de la que ocuparse?

Ya hace tres años, cuando cumpliste 87, decías en una entrevista que no deseabas más tiempo; que dabas tu vida por vivida. Todavía te quedaban unos años, Miguel, pero al final, el tiempo, ese implacable, ha ido a buscarte, y te ha encontrado.
Vete tranquilo: aquí seguiremos leyéndote. Buen viaje.

http://edeliasclub.blogspot.com/2010/03/las-obras-quedan-los-hombres-se-van.html